Las semillas de rábano son una fuente​ rica de vitaminas A, B, C, E y K.

 

Ayuda a la pérdida de peso, ya que proporciona una sensación de saciedad, lo que le ayudará a comer menos. Las enzimas de los germinados de rábano descomponen el almidón en los alimentos, lo que aumenta la absorción de nutrientes. 

 

Estimula la función inmunológica,  los germinados de rábano son una excelente fuente de vitamina C, que ayuda a mejorar la resistencia a las enfermedades. Beneficia a los diabéticos, regula la absorción y controla los niveles de azúcar en la sangre.

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Este germinado regula los estados hormonales de la mujer,  al contener estrógenos, similar a la hormona de estrógeno del ser humano, puede aliviar los síntomas del síndrome premenstrual, menopausia, sofocos y enfermedades fibroquísticas. También mejora el aspecto de la piel, al contener vitamina C, vitamina B y minerales como el zinc y fósforo presentes en los germinados de rábano, benefician la piel, tratando problemas como la piel seca, grietas y erupciones cutáneas, haciendo que la piel luzca hidratada y saludable.

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​Es eficaz para el tratamiento de problemas renales, debido a las propiedades diuréticas, desintoxicantes y desinfectantes, los germinados de rábano son eficaces  para tratar diversos trastornos renales. Sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar las toxinas de los riñones. Debido a las propiedades desinfectantes, los germinados de rábano pueden proteger los riñones de cualquier tipo de infección.